Darse de baja

     Darse de baja de lo que sea nunca ha sido fácil, ya te puedes tirar horas y horas, por activa y por pasiva, hablando por teléfono, discutiendo, gritando e incluso mentando a la madre de tu interlocutor, y de paso a algunos de sus familiares más cercanos, que al final, la única solución que te queda es presentarte allí mismo, en persona. En  este vídeo podemos comprobarlo.
Tan real como la vida misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario